Se realiza homenaje póstumo a Agustín Rodríguez Guzmán, exacadémico del Departamento de Tecnologías Industriales

El martes 16 de diciembre, a las 19:00 horas, integrantes de la FACTEC, amigos y egresados se reunieron para homenajear al profesor Agustín Rodríguez Guzmán.

La ceremonia fue organizada por Camila Burgos Leiva, directora del Departamento de Tecnologías Industriales (DTI), en colaboración con varios integrantes de la facultad, y fue conducida con mucha emoción por Aracelli Muñoz Baldi, directora de Vinculación con el Medio de la Facultad Tecnológica (FACTEC).

Agustín Rodríguez Guzmán (Q.E.P.D.) nació el 11 de septiembre de 1966 y “Entro a la universidad como Técnico Universitario en Construcciones, Ingeniero de ejecución en estructuras y luego como Constructor Civil, y finalmente, con un Magíster en Filosofía de las Ciencias”. Primero como egresado USACH y luego como profesor, estuvo ligado por muchos años a nuestra casa de estudios. Fueron más de 25 años dedicados a la docencia en la Universidad de Santiago de Chile y en otras instituciones educativas. Además de haber sido académico del Departamento de Tecnologías Industriales, también llegó a ser jefe subrogante de la carrera de Tecnologías en Construcciones.

Asimismo, apoyó y orientó a generaciones de jóvenes “En el desarrollo de una mirada crítica y reflexiva sobre su futuro profesional”, destacan sus colegas.

Lo que más destacaron los asistentes del profesor fue su carácter sociable, extrovertido y cercano. “Desde temprano solía conversar con estudiantes y colegas en los espacios comunes de nuestra facultad, generando vínculos y diálogos que iban más allá de lo académico, promoviendo un ambiente de confianza y camaradería”.

Las primeras palabras fueron del decano de la FACTEC, Álvaro Sebastián Aguirre Boza, quien recordó a Agustín con mucho cariño, destacándolo como una persona amable y muy cercana. Bromeó, respetuosamente, señalando que, en los dos años que lo conoció, Agustín era una persona que entablaba conversaciones con facilidad y que, por lo general, “era él quien conversaba con uno, uno no conversaba mucho”.

Las siguientes palabras fueron de la directora del Departamento de Tecnologías Industriales, Camila Burgos Leiva: “Él dejó una huella muy marcada en nuestras vidas y nuestros corazones”. Confesó que solía pedirle consejos y que “Obviamente él tenía un corazón muy bondadoso y siempre me daba consejos muy buenos (…)”. Además, aseguró que “Todos tenemos un recuerdo chistoso o alegre con Agustín”.

Posteriormente, luego de entregar datos biográficos del docente, se reprodujo un audio de Mauricio Bravo, exalumno y amigo, quien por razones de fuerza mayor no pudo estar presente. En el audio expresó su dolor y mencionó que su partida “Dejó la certeza de que su vida valió, de que su paso por este mundo dejó huellas (...) muchos de nosotros somos mejores profesionales hoy en día y mejores personas gracias a él. Este homenaje no es solo un recuerdo, es también un compromiso a cuidarnos más, a mirarnos más y a acompañar a tiempo y a no dejar solos a quienes están luchando en silencio hoy”.

A continuación, Manuel Rodríguez, también exalumno de Agustín, quien viajó desde Maitencillo para asistir a la ceremonia, comentó que era como un personaje de Jappening con Ja, que llegaba en moto, como alguien peinado por el viento. Lo describió como un “Defensor de las causas perdidas” y señaló que, a pesar de tener diferencias políticas, pudieron entablar una muy buena relación.

Agustín participó en el proyecto de tesis de Rodríguez, quien destacó que “Siempre pensaba en la seguridad de la gente” y que trataba con dulzura y misericordia a su madre.

El exalumno mostró que llevaba siempre consigo una foto de su mentor: “Yo llevo esta herida que solamente va a sanar cuando me encuentre con él. Creo que para los que entienden cuando un rayito de luz toca nuestra alma, piensen en Agustín, no es solamente un grande y perdonen la expresión, sino que es un hueón lindo, que daban ganas de compartir con él”.

Luego habló Sergio Aguilera, excompañero de curso y amigo de la juventud, quien recordó que en su juventud “Era muy delgado, no era muy agraciado, tampoco era una persona destacada en los deportes, nos conocimos porque éramos los que nadie quería en los partidos de fútbol”. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un deportista destacado: “Él cuando se involucraba en algo se hacía bueno, no solo era regular, se hacía bueno y sobresalía, era un excelente estudiante y siempre lo admiré por eso”.

Fue el mejor egresado de su colegio; el liceo tenía cursos hasta la letra “R” y Agustín obtuvo la mitad de los premios. “Era bueno en matemáticas, física, artes, educación física, le decíamos que dejara un premio por lo menos para el pueblo”.

El siguiente en compartir su aprecio hacia Agustín fue Matías Henríquez, madrugador de la parroquia Santa Ana, quien lo describió como “Un buscador de verdad”, que “Rezaba mucho más que yo” y que trataba de traer “La consecuencia de la fé al mundo”. También reflexionó que habría sido positivo para él que se relajara un poco y entendiera que “No había que ser siempre el mejor”.

Luego habló John Fierro, amigo de Agustín desde hace 20 años, excompañero de trabajo en reiteradas ocasiones y compañero de arquería. Coincidieron en cuatro empresas distintas y, como él mismo decía, “Somos colegas en todos lados”. Incluso se sorprendió al encontrarlo en una visita laboral en Brasil. Algo similar ocurrió cuando comenzó a hacer clases en la Usach: “¿Quién estaba aquí?... Agustín”.

Solían llamarse por teléfono y Agustín “Se ponía a hablar en portugués, hasta que le tenía que decir que hablara normal”.

Según relató, ambos fueron compañeros de arquería deportiva, disciplina en la que Agustín participó en el club Draco y en la Primera Escuela Nacional. De acuerdo con la Asociación de Arqueros de Chile, era conocido por su gran sonrisa, trato cordial y entusiasmo, cualidades que lo impulsaron a integrarse al equipo que representaría a Chile en el Mundial de Field Archery, realizado en agosto de 2024 en Brasil. Lamentablemente, no alcanzó a asistir. A raíz de ese campeonato, se creó un nuevo club de arquería, del cual Agustín es el socio número uno.

A continuación, ofreció su testimonio Andrés Zúñiga, colega de la USACH quien contó que Agustín le recomendó inscribir a su hijo, que era muy tímido, en algún deporte. Siguiendo su sugerencia, lo inscribió en judo, disciplina en la que terminó convirtiéndose en “Cinco veces campeón nacional de judo, y siempre que compitió Agustín me preguntó cómo le había ido y se sentía quizás más contento que yo, ese era Agustín, una persona que pensaba en los demás antes que en él”.

En el micrófono abierto se sumó Erik Hetreau, a quien Agustín apodó como Erick “Atroz”, comentó su impresión al notar la inmensa cantidad de personas distintas con las que se relacionaba el profesor. Ambos participaban como “madrugadores”, un grupo de hombres que se reúne los sábados temprano para rezar y compartir. Además, Agustín colaboraba en la parroquia Santa Ana los días domingos, en un comedor para personas en situación de calle: “Este tipo se daba vueltas en moto buscando gente de la calle para darle alimento”.

Finalmente, habló Nazario Garay otro exalumno de Agustín, de quien había sido profesor guía, quien lo describió como alguien muy exigente consigo mismo y afirmó que fue gracias a él que pudo obtener su título al retomar estudios después de muchos años, lo recuerda como: “Era un hombre muy intenso”.

La ceremonia finalizó con la inauguración de una placa en el primer piso de la facultad, que tiene grabadas las siguientes palabras: “En agradecimiento a sus más de 25 años de docencia, por el valioso legado que dejó en la vida de sus estudiantes”.

Por último, Aracelli Muñoz cerró la ceremonia invitando a dejar mensajes en el mural online de recuerdos del homenajeado y se despide con las siguientes palabras:

 “Con el recuerdo de Agustín que nos inspira a continuar fomentando los valores de compromiso, humanidad y solidaridad, dentro y fuera de las aulas, de esta manera, seguimos recordando a nuestro querido compañero y amigo. En nombre del Departamento de Tecnología Industrial y de la Facultad Tecnológica agradecemos la presencia de las y los asistentes en este momento de memoria y gratitud”.

Para finalizar, la directora Camila agradeció a los colaboradores que hicieron posible este encuentro y la presencia de todas las personas asistentes, invitando a un cóctel en el que pudieron seguir compartiendo y recordando a su querido colega y amigo.

 

Jueves, Diciembre 18, 2025 - 13:30