Premio Nacional de Ciencias Exactas aborda tema de tecnología, astronomía y posibilidades de llegar a Marte

El pasado miércoles 31 de mayo, el destacado astrónomo nacional, José Maza, fue invitado al séptimo capítulo del programa “Conversando con… en la Facultad Tecnológica”. La actividad contó con una alta convocatoria por parte de la comunidad universitaria, entre estudiantes, profesores y académicos de la Universidad.

La actividad es una iniciativa de la Dirección de Transferencia Tecnológica Facultad – Empresa (FACTEM), programa que busca promover y debatir sobre temas de interés relacionados con la tecnología y su relación con el desarrollo económico y social del país.

Como destaca Gumercindo Vilca, decano de la Facultad Tecnológica, estas iniciativas están orientadas a contribuir a la formación profesional y personal de los estudiantes de la Universidad, orientándolos en el área de la tecnología y la innovación.

Futuro biplanetario

Uno de los aspectos que abordó el científico fueron las posibilidades que tiene el ser humano de llegar a Marte, y los desafíos a los cuales debe enfrentarse el ser humano para lograr este objetivo.

Como señala Maza, los avances tecnológicos que ha tenido el mundo y que son claves a la hora de plantearse este desafío, en gran parte son el resultado de la carrera espacial que se desarrolló a partir de mediados del siglo XX.

“El hombre tuvo el sueño de ir a la Luna en el año 1969, todavía recuerdo lo impresionado que quedé cuando vimos esas primeras imágenes. La NASA invirtió cerca de 20.000 millones de dólares en esta época, de ahí surgió la Microsoft, la HP, luego Apple y Google. Todo el desarrollo tecnológico actual no existiría o se habría retrasado mucho más si el hombre no hubiera ido a Luna, de no ser por esto no tendríamos el desarrollo tecnológico que tenemos al día de hoy”, destaca.

A pesar de los grandes avances tecnológicos, respecto a la posibilidad real que tiene el ser humano de llegar a Marte, comenta que en la actualidad no se tiene la tecnología necesaria ni los implementos adecuados para lograr este objetivo. Sin embargo, es positivo frente a este escenario.

“Hay que pensar en nuevas formas para poder ir a Marte, y si llegamos a ir, Marte es un enorme desierto, si logramos aprender a cultivar en esa condición, luego podríamos aplicar esa misma tecnología acá en la Tierra”. Y agrega: “El hombre va a aprender, va a ser biplanetario, va a tener el planeta Tierra y Marte, pero para poder logar eso tenemos que hacer un desarrollo tecnológico grande”, enfatiza.

Ciencia y Tecnología en el ámbito nacional

El astrónomo también abordó los tópicos de ciencia, innovación y tecnología nacional, refiriéndose a la escasa inversión estatal en estos temas. En relación a esto, mencionó que otros países desarrollados del mundo, como Finlandia, Suecia o Estados Unidos invierten un 4%, 3,5% y un 3%, respectivamente, de su producto interno bruto en investigación y desarrollo, en tanto que Chile sólo invierte el 0,3% en esta área.

“Chile necesita invertir 10 veces más de lo que está invirtiendo actualmente en investigación y desarrollo. Dicen que ya armaron un proyecto para el Ministerio de Ciencia y Tecnología, creo que ese podría ser el primer paso, pero no es suficiente. Si no se invierte más de lo que se invierte ahora, un futuro ministerio sólo sería un gasto más”, sentencia.

Educación e investigación

Respecto al valor que tienen las universidades en este desafío, menciona que la investigación debe estar inserta en las carreras y programas de estudio de las universidades, con el fin de mejorar sustancialmente la calidad de los establecimientos chilenos.

“No tenemos ninguna universidad entre las 400 mejores del mundo. Necesitamos mejoras en nuestras universidades para poder formar equipos de calidad, y eso sólo se logra con mayor inversión. Que Chile invierta más en ciencia, tecnología, innovación y todo lo demás, para que el país salga adelante. Es un beneficio para todos”, menciona.

Al finalizar la charla, el científico recalcó que la tecnología actual sigue siendo insuficiente para solucionar todos los problemas que se presentarán con un futuro viaje a Marte, pero que la importancia radica en ver el actual escenario como un desafío que impulsa y obliga a buscar nuevas soluciones.

“Hay que tratar de ponerse metas difíciles, la gracia es ponerse un desafío grande y crear la tecnología necesaria que supere el rango de lo que ya hay. Eso es tarea de todos, Chile debe apuntar como meta a aquello”, enfatiza.

 

 

Por Estefanía Ibaceta González