Entrevista a profesora Olivia Zúñiga: “Somos una universidad estatal, pluralista, y estos temas no pueden ser tabú. Debemos abrir la mente a lo que está ocurriendo”

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Hija de padres profesionales, nació y se crio en el seno de una familia donde se les inculcó, a ella y sus 10 hermanos, la importancia de estudiar y desarrollarse profesionalmente. Santiaguina de nacimiento y la menor de todos sus hermanos, comenta que vivió una infancia feliz y que desde muy temprano supo que su camino iba en dirección a ayudar a las personas.

“Desde niña me gustó ayudar a las personas, esa fue mi gran motivación, siempre vi mucha solidaridad en mi familia, siempre se preocuparon mucho por demás”, recuerda.

Producto de este interés en ayudar a las personas, después de terminar la enseñanza media, ingresó a estudiar Trabajo Social en la Universidad de Chile, tras lo cual apenas terminada la carrera entraría a trabajar con 21 años al Hospital San Juan de Dios.

“Después de eso me fui a la caja de empleados particulares, donde tomé un cargo de bienestar muy joven, y en esa etapa empecé a ver la parte de administración que me faltaba, y decidí comenzar a estudiar Tecnología en Administración de Personal aquí mismo”, comenta.

Titulada de dos carreras, y tras haber estudiado en la Facultad Tecnológica, decide hacer un postgrado en trastornos conductuales en Cuba, para complementar sus estudios en el área de psicología industrial.

Con los años comenzaría a relacionarse más con el ámbito privado, trabajando en distintas empresas de esta área, y en la actualidad es Jefa de Bienestar de Merck, empresa farmacéutica internacional.

Compromiso con la docencia universitaria

Respecto a su relación con la Universidad de Santiago y la Facultad Tecnológica, en la cual ya lleva más de ocho años haciendo clases (actualmente en la carrera de Administración de Personal) comenta que tiene un estrecho vínculo con la docencia, y defiende la idea de que para enseñar en el ámbito universitario, es necesario contar con conocimientos y un vínculo actual con el mundo privado.

“Dentro de la experiencia que yo tengo, creo que uno tiene que compartir el ámbito privado con el ámbito público, porque uno se alimenta del otro. Creo que los profesores por hora y académicos de jornada completa deberían relacionarse con ambas áreas, con el objetivo de que los conocimientos y materia impartida, efectivamente se utilicen en la vida laboral propiamente tal”, enfatiza.

Profesora de la carrera de Administración de Personal en modalidad diurna y vespertina, además de ser guía de tesis, señala que los estudiantes que entran a la Facultad Tecnológica tienen un perfil particular, siendo en su mayoría jóvenes que conforman la primera generación de profesionales en sus familias, y que requieren de un apoyo mayor por parte de sus profesores.

“Hay casos en los cuales estos estudiantes no cuentan con una red de apoyo íntegra, y que por lo tanto el profesor universitario debe brindarles más apoyo. Hay que acogerlos, escucharlos, motivarlos a través de las clases con trabajos prácticos, cosa que se motiven más. Son súper “aperrados”, capaces de salir adelante con la nada, y hacer de todo con muy pocos recursos”, destaca.

Respecto a las fortalezas que distinguen a la Facultad, señala la alta empleabilidad como una de las principales, la cual se relaciona estrechamente con el estudiante de excelencia que prepara esta Unidad.

“Creo que la Facultad prepara profesionales de muy buen nivel, y que eso se traduce en una alta empleabilidad. Los profesores que hacemos clases nos preocupamos de que los chicos salgan con un buen nivel, y eso es una gran fortaleza”. Además, considera que las actividades que desarrolla la Facultad para mantener esto, como por ejemplo la Feria de Reclutamiento de Practicantes, y la importancia que le dan a la enseñanza y fortalecimiento del idioma inglés a los alumnos, también forma parte de las principales fortalezas que destacan a la Facultad Tecnológica.

Por otra parte, en cuanto a las áreas que cree que todavía falta avanzar como Unidad, menciona que hace falta un vínculo mayor entre profesores de jornada parcial y académicos de jornada completa, relación que podría contribuir a un mayor desarrollo de investigación científica y tecnológica que se origine al interior de la Facultad.

Trabajando en temas de género

Otra de las áreas que la profesora Zúñiga considera clave en la formación del estudiante y la sociedad en general, tiene relación con las temáticas de género. Como señala, desde hace años que trabaja con la académica de publicidad, Alicia Vargas, en el desarrollo de coloquios y conversatorios, que buscan poner en el debate estos temas, con el fin de enseñar y generar espacios de reflexión en la comunidad.

“Hemos hecho varias cosas durante estos años, trabajamos con el Ministerio de la Mujer en conversatorios sobre la equidad de género en la reforma laboral; trajimos gente del Sernam para hablar sobre la norma chilena 3262 (Igualdad de género, conciliación de la vida laboral, familiar y personal), donde Julio nos apoyó enormemente”, comenta.

A pesar de que las temáticas de igualdad de género y derechos de la comunidad LGBT están tomando cada vez más fuerza entre la ciudadanía, especialmente en las nuevas generaciones, Zúñiga comenta que aún falta mucho por trabajar en estos temas, por medio de la difusión y la educación a las generaciones anteriores.

“Creo que faltan cosas por hacer; generar más conversatorios y coloquios, uniendo a estudiantes y profesores. Creo que hay que hacer un trabajo profundo entre vincular lo que sabe el alumno, y lo que sabe el profesor, y cómo podemos llegar a hacer cosas concretas, por ejemplo en lo que respecta a violencia de género, respeto a la comunidad LGBT, etc”. Y agrega: “Somos una universidad estatal, pluralista, y estos temas no pueden ser tabú. Debemos abrir la mente a lo que está ocurriendo, destapar el tema, analizarlo y hablarlo. Tenemos que ir cambiando las generaciones y acercarnos a un punto de acuerdo”, finaliza.

Por Estefanía Ibaceta González