Charla magistral aborda la vida de Javiera Carrera y su valor en la historia de Chile

La actividad que detalló pasajes de la vida de Javiera Carrera, fue realizada por el área de Vinculación con el Medio.

Con alta convocatoria se realizó la charla magistral “Javiera, la sobreviviente” en el Salón de Honor de la Universidad. La actividad, organizada por la Facultad Tecnológica junto al Instituto de Investigaciones José Miguel Carrera, abordó la importancia de la figura de Javiera Carrera en la historia de Chile.

La charla que fue dictada por Ana María Ried, presidenta del Instituto de Investigaciones José Miguel Carrera, congregó a distintos miembros de la comunidad universitaria, entre estudiantes, profesores y profesionales de diversas áreas de esta casa de estudios. Además, asistieron autoridades de otras entidades, como el director del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas, Norberto Traud o Verónica Machiavello, directora de la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda.

La charla abordó la vida de Javiera Carrera, sus pormenores e implicancias en la historia de Chile. Con una vida marcada por las persecuciones y vicisitudes que sufrió la familia Carrera desde 1814 con el colapso de la Patria Vieja a manos de la Logia Lautarina, Javiera fue una figura importante en la historia, debido principalmente a su lucha por la Independencia de Chile.

Fuerte impulsora de la independencia, bordó la primera bandera nacional en 1812, y siguió los pasos de sus hermanos luego de que fueran expulsados del país. Se autoexilió en Argentina, y luego en Montevideo, lugares en que recibiría las noticias de las ejecuciones de sus hermanos. Luego de 10 años de ausencia y lejanía de su familia e hijos, volvería a Chile en 1824, tras el derrocamiento de O’Higgins.

Respecto a la importancia de Javiera en la historia, la directora del Instituto de Investigaciones José Miguel Carrera, menciona que ésta radica en su rol activo en la política, además de las innumerables cartas que escribió, que hasta el día de hoy sirven como crónicas que cuentan la historia del país.

“Logró actuar como mujer, pero tomando un rol de hombre. Ella se atrevía a entrevistarse con las autoridades, en innumerables oportunidades protestó y escribió cuando sus hermanos estaban presos”. Y agrega: “la importancia de ella queda plasmada en todas sus cartas, cerca de 500, en donde da cuenta casi como una cronista de lo que estaba sucediendo en ese momento, tanto en Chile como en Argentina”, postula.

Lazos con el mundo universitario

El Instituto de Investigaciones José Miguel Carrera, fundado en 1948, tiene como objetivo dar a conocer, difundir y destacar la obra de este prócer chileno. Como explica Ana María, numerosos son los acontecimientos en los cuales se ve el trabajo de Carrera detrás, y que marcaron un precedente en la historia.

“La primera bandera, la primera constitución, la primera escuela militar o el Instituto Nacional. Todas esas son obras realizadas por José Miguel y que la gente no sabe. Nuestro fin es dar a conocer lo que hizo, su obra y legado”, señala.

Es en esta labor donde, como Instituto de Investigaciones, consideran de vital importancia forjar lazos con el sector universitario, con el fin de que las nuevas generaciones vayan aprendiendo de la historia de Chile.

“Creo que es muy valioso que ellos se interesen por saber más y se preocupen e inquieten por estos temas. Creo que este es el ejemplo de una persona que luchó por sus ideales y por una patria libre, y que es ejemplo para los jóvenes de hoy”, comenta Ried.

Vínculo con la Facultad Tecnológica

La Facultad Tecnológica ha trabajado estrechamente con esta institución en el descubrimiento del túnel de los Carrera, mítica historia que gracias al trabajo conjunto entre ambas entidades se ha podido comprobar.

Según Ana María Ried, se sabía de la existencia de este túnel hace años, pero no existía algo que comprobara la veracidad de la historia. A raíz de esto y su contacto con Lucio Cañete, académico de la Facultad Tecnológica, impulsor de este descubrimiento y quien ha trabajado activamente en este tema, decidieron convertir el mito en realidad.

“Yo había visto la boca del túnel hace cincuenta años, pero era una cosa mítica, solamente una idea”. Y agrega: “el académico Lucio Cañete puso todas las funciones que podía tener la Facultad Tecnológica para descubrir esto, y descubrimos muchas cosas. Estamos muy agradecidos con esta Facultad”, enfatiza.

Ubicado a unos metros de profundidad, y de una extensión que todavía se investiga, no se sabe detalladamente qué función cumplía este túnel. Según la directora del Instituto “de todas formas era para arrancar, no sabemos si los franciscanos huían por ahí, pero también los Carrera tenían una salida del túnel que conectaba desde la parroquia, hasta la hacienda de ellos. Sabemos que era para huir, pero no sabemos de quién, ni cuándo, pero el túnel estaba”, finaliza.

 

 

Por Estefanía Ibaceta González